viernes, 9 de mayo de 2014

He tenido un sueño...



Hoy he tenido un sueño.
Era un paisaje seco, amarillo, sin vida. Al fondo se ve la silueta de tres chozas levantadas a base de arcilla y paja. Milagro que sigan ahí... aunque mucho no les quedará. Un perro negro, por supuesto, contrasta con lo amarillo de la escena. Sale a recibirme. Su curiosidad animal lo mata por dentro y observa al intruso que está de paso por esas zonas. El perro está en pésimas condiciones. Delgado, con una pata coja y un puñado de moscas a juego con su desaparecido pelo.  Se sigue acercando a mi. Una cabeza pequeña asomada a la ventana de la choza de la derecha observa, con miedo, como su amigo del alma se acerca a lo que posiblemente sea su muerte. 
Esos ojos de 4 años, consumidos por el miedo lloran. Se despiden de su compañero.
El niño no sabe quien es el forastero. Su país vive en guerra. Podría ser un enemigo.

Una escena extraña sin duda... Lo que no sabemos es que ese pequeño niño de tez chocolate perdió a sus dos hermanos. Uno murió trabajando en la mina con tan solo 8 años para poder llevar un cacho de carne a su familia. Otro murió trabajando de soldado. A penas sabía sumar y restar (de los pocos de su aldea) y le pusieron un arma en la palma de sus manos. “Serás un héroe“ le dijeron “Tu familia no volverá a pasar más hambre“. 

EL niño solo tiene la compañía de ese perro que está en las últimas. Su hermano pequeño de dos años se muere. La solitaria lo mata por dentro. El agua que beben ni siquiera es catalogable como agua...

Una verdadera pena. Mucha genet del mundo vive así... o mejor dicho, sobrevive, y nosotros actuamos como si no fuera con nosotros la cosa...

A veces pierdo la fé en la humanidad, que da asco.

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J.G

Sentimientos



Sentimientos. Los únicos indicios de inteligencia que nos hacen diferentes al resto de los animales...

Nadie los controla, nadie sabe que los crea y sobre todo... nadie sabe por que pueden influir tanto en nuestra vida. Somos seres simples. Nuestros actos van constantemente siguiendo a nuestros sentimientos. Actuamos según ellos. 
Percibimos lo de fuera, lo interioriorizamos y LO SENTIMOS. A partir de ahí viene nuestra reacción. A veces nos dejamos llevar por los malos sentimientos, sobredimensionandolos, dandoles más importancia de la que de verdad se merecen y se nos olvida disfrutar de los buenos. Alegría, felicidad, amor... todos son nuestros. Todos los sentimos. Nadie sabe si de la misma forma o no. Lo que cambia de uno a otro es la actitud. Tenemos que aprender a escuchar nuestro corazón pero sin perder la cabeza. tenemos que conseguir desechar los malos sentimientos como son la envidia, los celos, la amargura... no nos llevan a nada... a nada excepto a oscurecer los buenos. 

No soy nadie para hablar de lo que hay que hacer. Por desgracia se por propia experiencia que no es bueno dejarse llevar por los sentimientos. Sin embargo son lo mejor que podemos tener... y lo peor.

Curioso ¿Eh?

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J.G

lunes, 5 de mayo de 2014

Respira

Párate a pensar. Respira. Relajate.
Todo tiene solución aunque ahora no lo parezca. Todos tenemos etapas de desestabilidad mental. Aquí os habla uno de los más desequilibrados. Hay que aprender a ver el vaso medio vacío y no medio lleno. Hay que aprender a tener medio pasado lo malo y medio empezado lo bueno. Tenemos que exprimir la vida. Aprender a ver lo bueno de las cosas y aprender a no darle importancia a lo que nos hace daño. Que hipócrita, JG... Qué hipócrita... aprende. Párate a pensar. Respira. Relájate.