lunes, 20 de enero de 2014

¿Vida fácil?




Puede que tu vida no sea ni la más fácil, ni la más idílica, pero ¿sabes una cosa?

NO EXISTE UNA VIDA ASÍ.

La vida no es bonita de por si, es un instinto de supervivencia del más fuerte. Es una etápa más del mundo que nos rodea. Todo lo que nace acaba pereciendo. Es inevitable.
Sin embargo, la vida también son actitudes, decisiones, momentos... Algunos muy buenos, otros buenos, y unos pocos no tan buenos. Y esos momentos dependen de ti y sólo de ti. Con qué actitud afrontas los problemas, las situaciones...
Las personas dejan huella. Todas te influyen. Algunas más que otras, mucho más. Esas personas que están a tu lado cuando más lo necesitas no son comparables a esas personas que están cuando más lo necesitan. Y poco a poco aprendes. Aprendes que lo mejor que puedes dar es a Ti Mismo y nada más, y por eso, hay que aprender a valorar quienes se merecen el "Tú" que les tienes que ofrecer. 

Las situaciones y momentos de la vida no serían iguales sin las personas que nos rodean. Como alguien me dijo en una ocasión: "Para que haya momentos buenos tiene que haber malos". Sin embargo, la clave de la felicidad es hacer los malos algo mejores. Al fin y al cabo esos momentos son de transición y los que quedan, son los buenos momentos. Nuestro cerebro es sabio, sabe eliminar lo innecesario y lo inútil. Lo ideal, como bien he dicho antes, es disfrutar todo. Lo máximo posible y luego ya pasará lo que tenga que pasar. 

Apoyarse en las personas queridas, ver fotos con buenos recuerdos grabados, disfrutar de largas charlas e intercambios de ideas son unos de los pocos placeres de la vida... Porque somos nosotros los que tenemos que consumir la vida, no ella a nosotros. Con una actitud derrotista no vamos a ningún lado. (Mira quién fue a hablar). Tenemos que aprender a darle la vuelta a las cosas y enfocarlas desde un punto de vista positivo. No más ordenes a nuestra cabeza del estilo de "Ha sido un día malo" y más del estilo de "Ha sido un día no tan bueno, mañana será mejor". Porque así es como se llega a la felicidad, con buena actitud y buena compañía. A pesar de todo, habrá momentos no tan buenos porque la vida es una montaña rusa de sentimientos que suben y bajan sin parar, sin darte la oportunidad de bajarte de ella.

Personalmente, quiero cambiar mi punto de vista. "Carpe diem". No malgastar mi tiempo con preocupaciones innecesarias. Más bien dedicarme a pulir el diamante que a todos nos pertenece. Un diamante que no se puede comprar, que no se puede regalar pero que si se puede compartir con tu gente más apegada. Un diamante llamado Vida. 

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JG 

jueves, 16 de enero de 2014

Colores de la vida



Colores. Nos rodean. Nos acompañan.
¿Qué sería nuestra vida sin colores? Lo que transmiten, lo que recuerdan... Realmente podríamos vivir perfectamente sin colores, pero... si la vida ya tiene momentos grises aun cuando estamos rodeados de una completa paleta de colores... Ni imaginar todo en blanco y negro. O ni blanco ni negro porque... ¿No son esos dos a caso colores? Muchas veces lo más irreal es lo más real. No hay humano que dude que los sentimientos son reales pero... ¿Alguien los ha visto? ¿Alguien puede desvribirlos de una forma objetiva? Decinitivamente, existen. Y esos son los que nos diferencia de las piedras, de las prendas, de los muebles... ¿De los animales? Quién sabe. Y quien sabe si alguna vez se sabrá. Por ahora, el mejor consejo que me han dado es el de disfrutar. Disfrutar de nuestras experiencias, de nuestros sentimientos y sobre todo, de la gente que hace que esos pequeños desconocidos afloren.
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J.G